La homeopatía fue desarrollada a fines del siglo XVIII por Samuel Hahnemann, un médico alemán. Hahnemann desarrolló la teoría de que una sustancia que causa síntomas similares en una persona sana puede curar esos mismos síntomas en una persona enferma. Llamó a esta teoría la "ley de los similares", y es la base de la homeopatía.
A principios del siglo XIX, Hahnemann comenzó a practicar la homeopatía ya enseñar sus técnicas a otros médicos. Rápidamente se extendió por Europa y luego a los Estados Unidos. En 1844, se abrió el primer hospital homeopático en Nueva York.
Durante el siglo XIX, la homeopatía siguió ganando popularidad en los Estados Unidos y Europa. Muchos médicos homeópatas se graduaron y comenzaron a ejercer, y se abrieron muchos hospitales homeopáticos, y pronto también se extendió a otros continentes como África, Asia y América del Sur.
A principios del siglo XX, la popularidad de la homeopatía siguió creciendo, pero también enfrentó la resistencia de algunos médicos convencionales. Sin embargo, continuó practicándose y estudiándose, y se lograron muchos avances en la comprensión de sus técnicas y principios.
Hoy en día, la homeopatía es una práctica mundial, con muchos médicos y profesionales de la salud practicando y promoviendo sus beneficios. Todavía hay mucha controversia científica sobre su efectividad, pero muchas personas reportan beneficios significativos de su uso.
Fuente: "La historia de la homeopatía" Melinda R. Fink